LOS ORIGENES DE NUESTRAS FERIAS
por Juan Moreno Castro
A continuación presentamos el artículo original
sobre el origen de nuestras ferias del que se extrajo el resumen publicado en
el Programa de la Feria de Primavera de este año. Lo publicamos en esta revista
para darlo a conocer integramente a los curiosos e interesados en nuestra
historia.
Desde el
pasado siglo Paterna viene celebrando dos ferias cada año, una en primavera y
otra en septiembre. Ambas tienen su origen como ferias de ganados, principales
medios para intercambiar productos, en su mayoría agrícolas y ganaderos, entre
las comarcas y pueblos de la provincia; y de esta forma aliviar en algo la
precaria situación económica de los paterneros, dedicados en su mayoría a la
agricultura y ganadería, unos como pequeños propietarios o arrendatarios y
otros como jornaleros.
FERIA DE
SEPTIEMBRE
Es de las ferias de ganados mas antiguas de
la provincia de Cádiz, junto con las de Alcalá de los Gazúles (1830), Medina
Sidonia (1842) y Puerto Real (1843). Por Real Orden de 2 de Agosto de 1839,
S.M. la Regente María Cristina concede a la Villa de Paterna la gracia de
celebrar una feria anual de ganados los días 13, 14 y 15 de Septiembre, siendo
alcalde D. Bartolomé Chacón Moreno.
El lugar designado para tal evento es la
Plaza y Calle Real, dada su situación, centro y eje de la vida local, y su
proximidad a los aguaderos (pozos y
fuentes concejiles: Pozo Medina, Fuentes de la Negra y de la Cabra, Pozo de
Cañada Honda), imprescindibles como abrevadero de los ganados concurrentes a la
feria. No solo se negocia y trata con ganados, sino que también se
comercializan todo tipo de productos, principalmente agrícola-ganaderos, aunque
también tienen cabida los géneros extranjeros.
Coincidía esta feria con el término de las
labores de recolección en el campo, trasladándose los campesinos al pueblo para
realizar las transacciones de ganado y especies agrícolas convenientes,
vistiendo su mejores galas y reuniéndose con amigos y familiares, con lo que
también cumplía una importante función social y cultural. Era una buena ocasión
para la relación entre las gentes aisladas de los campos.
El Ayuntamiento era el encargado de la organización
de la Feria de Ganados, nombrándose
comisionados entre los concejales para señalamiento de los puestos del
mercado, colocación de ganados, labores de policía y buen orden durante los
tres días, recaudación de impuestos, cuidar los aguaderos y pastos para los
ganados, etc.
En las
semanas previas a la celebración de la feria el Ayuntamiento procedía a la
reparación y limpieza de los pozos y fuentes del común destinados a
abrevaderos, no permitiéndose en épocas de sequía que bebiesen los ganados del
pueblo en dichos aguaderos las jornadas precedentes al 13 de Septiembre.
También se señalaba un lugar para pastar el ganado que acudía a la feria en
terrenos del común, habitualmente Cortegana; se acondicionaba el empedrado de
la calle Real y allanaba la Plaza para la
colocación
de los puestos; se acondicionaban los caminos que entraban en el
pueblo
para el mejor tránsito de los carruajes que afluyen a Paterna en estos días, y
se le da publicidad mediante la publicación anual en el Calendario del Real
Observatorio de San Fernando, anuncios por los pueblos de la provincia, e
incluso publicidad en la prensa de Cádiz, Sevilla y Madrid, lo que nos da idea
de la importancia que llegó a alcanzar.
Hay que señalar que la feria coincidía con
el término de la temporada de baños de los Balnearios de Paterna y Gigonza, lo
que favorecía una mayor concurrencia y éxito comercial.
En 1874 el mercado y feria de ganados es
trasladado por el Ayuntamiento al lugar denominado "El Real", al
poniente de la población, también llamado "LLano de San Sebastian",
aduciéndose las ventajosas condiciones que reúne. Si embargo al siguiente año,
el nuevo gobierno municipal restablece el mercado de ganados a la Plaza y calle
Real, donde desde su creación siempre estuvo situado. Hubo otro intento de
volver a trasladarla en 1886 al Llano de San Sebastian, lugar designado para la
Feria de Abril un año antes, pero no resultó.
A partir de 1887 la comisión encargada de
la organización de la feria es autorizada para adoptar cuantas medidas crean
conducentes a dar mayor realce a la feria favoreciendo la concurrencia,
contratándose la banda de música de Medina Sidonia para amenizar los tres días,
organizándose carreras de cintas y disponiéndose un alumbrado especial para los
músicos. Empieza a adquirir desde entonces un carácter festivo y lúdico, no
solo comercial, aumentando cada año el número de festejos y actividades
programadas conducentes a distraer a los concurrentes.
En 1908 a petición de numerosos vecinos de
la población y ganaderos y tratantes de otras localidades, en vista de la
simultaneidad con la Feria de Ganados de Jerez, la Feria de Septiembre de
Paterna es trasladada a los días 10, 11
y 12 del mismo mes. El traslado tuvo un efecto positivo pues esta feria de
1908 destacó por "la animación
notada, la gran afluencia de forasteros y las numerosas transacciones
realizadas, no desmereciendo la justa fama alcanzada en épocas
anteriores".
Con el
desarrollo de las comunicaciones y la creciente variedad de productos, el
carácter mercantil y transaccional de las ferias va desapareciendo, adquiriendo
cada vez mayor importancia el aspecto festivo, hasta llegar a nuestros días en
que las ferias solo son para divertirse, quedando en algunos pueblos la
anunciada feria de ganados como una feria de muestras, de exhibición de
prestigio, en la que se premian a los mejores especímenes.
Nuestra Feria de Septiembre, antaño
importante por la afluencia de forasteros y las numerosas transacciones
realizadas, ha ido declinando poco a poco hasta nuestros días en que se ha
conservado en forma de Velada, cumpliéndose en la próxima edición 157 años de
historia.
FERIA DE
PRIMAVERA
Esta es más reciente, pero no por ello dejar de ser antigua, pues data también del siglo pasado. Hasta 1853 la concesión de
ferias y mercados correspondía a la Corona, y no podía ninguna de esta
reuniones celebrarse si Real licencia. Por Real Decreto del 28 de Septiembre de
1853 los ayuntamientos tienen facultad para establecer, suprimir o trasladar
ferias y mercados sin necesidad de autorización del Gobierno, pero sí previo
consentimiento del gobernador de la provincia. Es así, que en Paterna, dado el
éxito mercantil y los buenos resultados económicos de la Feria de Ganados de
Septiembre, el vecindario solicite una segunda feria para el interés general de
la población. El 14 de Marzo de 1885 el Ayuntamiento Constitucional en sesión
ordinaria y bajo la presidencia del Sr. Alcalde, D. Esteban Alvarez y Alvarez,
acuerda unánimemente la creación de una segunda feria o mercado de ganados los
días 25, 26 y 27 de Abril de cada año. Se acuerda así mismo que se establezca para
su celebración en el LLano de San Sebastian; que se arreglen los caminos que
conducen hasta Paterna, especialmente el que conecta con la dehesa Cortegana,
lugar destinado para pastoreo y dormida de los ganados concurrentes a la feria;
que se guarden sus pastos, prohibiéndose la entrada de todo tipo de ganados
desde primero de Marzo hasta el 28 de Abril de cada año, y que se pongan
anuncios en el Boletín Oficial de la Provincia, en los periódicos y se
distribuyan 500 ejemplares en todas las poblaciones de la provincia y las
limítrofes a ella.
Tres años más tarde, en 1888, esta feria de
Abril es trasladada a los días 13, 14 y 15 de Mayo, por no responder a las
expectativas esperadas, puesto que se encontraba muy próxima a otras ferias de
mayor importancia. Desde entonces también se celebran paralelamente festejos al
igual que en la feria de Septiembre. Un año después es de nuevo trasladada a
los días 7, 8 y 9 de Mayo, siendo desplazada una vez más en 1908 a los días 11,
12 y 13 de Mayo, por coincidir con la de Medina, que este año cambiaba su fecha
por simultanear también con otras ferias.
Ya en
este siglo, los festejos organizados para la diversión de los concurrentes a
las ferias (carreras de cintas a caballo, alumbrado especial, banda de músicos,
encierros y suelta de toros, etc) toman mayor importancia y son objeto de una
mayor atención, dándoseles publicidad en
la prensa y editándose carteles y anuncios con las actividades programadas. Sin
embargo los festejos tenían que ajustarse a la escasez de recursos económicos
de que disponía el Ayuntamiento, siempre con un erario público en precaria
situación.
Esta Feria de Primavera, celebrada
actualmente a mediados de Junio, al igual que ocurrió con todas las ferias, fue
declinando en su carácter comercial y cobrando importancia en su carácter
festivo, adquiriendo con el tiempo mayor importancia que la de Septiembre. Hoy
en día lo mas característico de nuestra Feria de Primavera son los Encierros
Callejeros,
recuperándose
en los últimos años el traslado a caballo de las reses bravas desde el campo
hasta el pueblo como se hacía en el pasado.
No se sabe con exactitud el origen de los
encierros y suelta de toros en las calles durante la Feria de Primavera, aunque
los mas ancianos la recuerdan desde siempre. Paterna ya tenía tradición en la
celebración de corridas de toros, así en 1828 obtiene Real permiso para
celebrar 20 corridas de novillos en la Plaza Real con el fin de invertir los
beneficios en la reparación de la Iglesia Parroquial Ntra. Sra. de la Inhiesta,
que se hallaba amenazada de ruina. Los empresarios que llevaran a cabo las 20
corridas serán José Gallo, Juan Calero, Antonio Leal y Francisco Moreno
Blandino, vecinos hacendados de Paterna, que construirán para tal fin una plaza portátil de madera.
Las actas capitulares recogen en 1875
otra función pública de toros en la Plaza Constitución ordenándose se
tapen los huecos para tal motivo.
Vemos pues que las corridas de toros
debieron ser frecuentes en la Plaza Constitución, siendo traídos a caballo
desde las dehesas hasta el pueblo. Podemos suponer que, siendo la suelta de
toros en la plaza y calle Real todo un aliciente para atraer a un gran número
personas al pueblo, la comisión de festejos decidió introducir este tipo de
diversión en la feria de primavera, la cual permanecería hasta nuestros
días.
Las ferias de Paterna no tuvieron solo en
contra los frecuentes problemas económicos. Así, a Alcalá, que gozaba de una
feria en Mayo desde 1830, se le concede otra feria a celebrar los días 12, 13 y
14 de
Septiembre,
con el consiguiente perjuicio para la Feria de Ganados de Paterna que se
celebraba los días 13, 14 y 15 del mismo mes, viendo los paterneros un
intención maliciosa por parte de Alcalá, con el largo pleito sobre la mancomunidad
de pastos de fondo. A pesar de las protestas al Gobernador, e incluso a la
Corona, Alcalá siguió celebrando su feria en dicha fecha. No será la única vez
que Alcalá interfiera, pues en 1888
pretende
trasladar su feria de Mayo a Abril, mes en que se celebraba la de Paterna.
Tuvieron otros problemas de diversa índole las ferias de Paterna como: las
frecuentes sequías, epidemia de cólera en 1884, cambios políticos en el país,
guerras, epidemias entre los ganados, etc.
En este 111
aniversario de la Feria de Primavera, surgen nuevos obstáculos que hacen
peligran los típicos y tradicionales encierros callejeros, festejo
identificativo de nuestra feria en la provincia. La proliferación de este tipo
de festejos en muchos pueblos sin
ninguna tradición, la peligrosidad de los mismos y el maltrato de las reses, ha
hecho que las autoridades gubernamentales dicten normativas muy estrictas al
respecto. Sin embargo, la antigüedad de la fiesta en Paterna, su gran arraigo
popular y el civismo demostrado por los mozos hasta la fecha con las reses,
junto con las medidas tomadas por las autoridades municipales en cumplimiento
de las actuales leyes, auguran una larga existencia a nuestros típicos
encierros callejeros.
Revista nº 21 El Alcaucil (1996) Juan
Moreno Castro
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